La historia narra en la película cicatrices es un reflejo de nuestra realidad, tan solo muestra una pequeña parte de ella, sobre la cual es notorio la carencia de muchos valores, la rivalidad entre la mujer y el hombre queriendo demostrar quien posee debilidad o fuerza, sin importar que otras personas salgan afectadas.
Las ofensas cada día suben de tono hasta llegar a la agresión física; la falta de respeto y el desamor daban paso a un sinfín de problemas; como en nuestra vida diaria en la que todos nos tocamos con diferentes problemas de los cuales las resolveremos de acuerdo en nuestra experiencias vividas a veces afectando a los hijos, los padres o personas más cercanas a nuestra vida, las cicatrices no solo son físicamente, las interiores vienen siendo las más dolorosas dejan secuelas que muy que muy difícilmente se pueden sanar, afortunadamente en la sociedad existen grupos de apoyo que brindan la oportunidad de integrarse a ellos con el propósito de recuperar o llevar una vida sana, aceptando sus reglas y mandamientos que les permitirán guiarse en el mundo salvaje que actualmente se está presentando; el respeto, la tolerancia, la humildad son algunos de los valores que están extinguiéndose.
La sinceridad, la honestidad y es decir la verdad a rebasado los límites, porque la forma en que se han aplicado es con la simple intensión de ofender, de lastimar y mantener por los suelos l autoestima de su rival para impedirse que sea productiva o simplemente por el hecho de querer desquitar un coraje que no puedo eliminar en su momento.
Pues como pudimos analizar anteriormente, esta historia nos hace reflexionar sobre el tipo de vida que llevamos actualmente, las formas en las que nos comunicamos con la pareja, con los hijos y con los demás integrantes de la familia que como sabemos hay distintas, pues de acuerdo a esto, debemos analizar muy bien el tipo de vida que queremos llevar a cabo, y creo que sea es llena de paz, armonía, amor, tolerancia, etc., pero sobre todo con mucho respeto y comunicación, ya que esa es la base de la familia.
Saber amar de corazón, es vivir en comunicación… recuerda tus hijos son el reflejo de lo que tú eres.